La voz de una Madre:

Quería dedicar unas palabras a todos vosotros: Madres y Padres.

 Lo hice hace unos años agradeciéndoos los sentimientos  que me transmitíais en mi lugar de trabajo en la UCI de neonatos, pero entonces no era madre… Hace dos años y medio que lo soy y me tocó trabajar 6 meses interrumpidos en paritorio, el inicio de vuestras “historias” que probablemente os marcarían para el resto de vuestras vidas. Y ahí estaba yo, un pelín traumatizada por el nacimiento de mi hijo (cesárea urgente) después de ocho meses de su nacimiento y no teniendo más remedio que entrar en quirófano a colaborar como cualquier otro sanitario cuando gritaban “cesáaaarea”.  Lo pasé mal, muy mal.

En cada de una vosotras, en cierto modo, me veía a mí… Luego en urgencias aparecisteis las que por desgracia, muchas de vosotras deseabais que el “fetito” que llevabais dentro siguiera creciendo y luego os comunicaban que  no tenía latido. Yo también pasé por ello y también me veía en cada una de vosotras cada vez que derramabais una lágrima y vuestras parejas intentaban mantener la endereza para que vosotras no os derrumbarais más.

Pero pasado un tiempo, largo, me di cuenta que haber estado allí junto a vosotros me hizo un gran bien y espero que a muchas de vosotras también, mis consejos eran de corazón.

Hace 8 años cuando empecé a trabajar en el mundo de los neonatos, pediatría , urgencias de gine, paritorio,etc… Me consideraba una muy buena profesional, que lo era, pero creo que era buena con el sistema y como me movía en  las Unidades. Pero comprobé con el tiempo que hasta que no tuve el aborto, que fui madre (no de la forma deseada) y que mi primer hijo enfermó ( pensaba que se me iba), NO os COMPRENDÍ y no supe lo que sentíais realmente: vuestros sufrimientos y alegrías. Por ello os vuelvo a agradacer infinitamente que os cruzarais en mis vidas y empaparme de sentiemientos, para no perder la humildad, para creer más en mí misma e intentar mejorar el día a día.

Muchas de vosotras no lo sabéis, pero sois unas valientes, seáis madres ahora o lo vayáis a ser o deseéis serlo.  No tengáis miedo de expresar lo que sentís. Vuestras experiencias, si  otras parejas o mujeres son receptivas , dadlas a conocer pero desde el lado bueno y sobre todo con empatía.

Me despido con un infinito gracias!